«Si Bale puede irse hoy, mejor que mañana». Aquel ataque de sinceridad brutal, políticamente incorrecto, de Zidane el pasado 21 de julio (que ya ha llovido) podría ser el frontispicio de lo que se pretende otra vez en las oficinas del Real Madrid: que Bale salga como sea.
La marcha del galés se ha convertido en una de las prioridades del club blanco este verano, puede que la primera de la lista. En el Real Madrid son conscientes de la necesidad de hacer caja en el primer mercado después del coronavirus con los futbolistas que no cuentan para Zidane. Y Gareth Bale es el primero de la lista en la que también están los James, Mariano, Ceballos, Odriozola… Al Real Madrid, como a otros grandes, le urge más vender que comprar.
Así que Gareth Bale deshoja otra vez la margarita de su futuro a la que ya sólo le quedan ya tres pétalos: Miami, Newcastle o quedarse en el Real Madrid. Para el club blanco la salida del galés este verano es prioritaria, pero el jugador no tendría ningún problema en cumplir su contrato e irse gratis en 2022.
El jugador franquicia del nuevo Newcastle
La primera opción para Gareth Bale, aunque no la más sencilla, sería irse al Newcastle, que ya está diseñando un proyecto multimillonario en manos los futuros dueños de las Urracas, el Fondo de Invesión Pública de Arabia Saudí que lidera el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Sólo falta el OK definitivo de la Premier y por una cantidad cercana a los 400 millones de euros, el Newcastle pasará a ser uno de los clubes más ricos de la liga inglesa. Bale podría ser el jugador franquicia del nuevo Newcastle… con Pochettino en el banquillo.
Rumbo a Miami… con Beckham
La segunda opción para Gareth Bale sería aceptar la propuesta del Inter de Miami, el club de Beckham en la MLS, que supondría una nueva aventura en su carrera pero también su alejamiento definitivo del fútbol de élite. Además, su sueldo sigue siendo demasiado elevado para el fútbol en Estados Unidos.
Agotar su contrato con el Madrid
La tercera vía para Gareth Bale es quedarse en el Real Madrid. Tanto el galés como su agente han reiterado en público –y en privado al propio club– que no tienen ninguna intención de irse del Madrid hasta acabar su contrato. Bale no tendría problema alguno en quedarse hasta 2022 e irse después gratis.